¿Cómo lo hago? ¿Cómo lo digo? ¿Puede mi orgullo llegar a afectar tanto en las cosas que hago o dejo de hacer? Parece que es un mal que se empieza a expandir por dentro, que me pudre todas mis buenas intenciones. Y a todo esto, ¿por qué nada puede salirme bien? ¿Por qué cuando pasa algo bueno tengo que tener la seguridad de que me va a pasar algo malo? Es la maldición de la que hablábamos con Belu cuando íbamos a la escuela, aunque ninguna de las dos cree en maldiciones. Y no suelo tener malas intenciones, y en todo caso, cuanto mejores son mis intenciones, peor me siento. ¿Por qué? ¿Qué es? ¿Cuál es el problema? ¿Soy yo? ¿Son los demás? ¿El karma no funciona? ¿O simplemente soy muy melodramática?
Ahora mi cabeza empieza a despejarse un poco, pero de todas formas me siento atrapada, sofocada. ¿Cómo hago para no chocar de lleno con mi orgullo? Si de última todo se vuelve una mierda, ¿qué tengo que hacer para no ir en contra de mis propios valores? ¿Por qué no puedo decir ciertas cosas, las que de verdad importan, en la cara? No me refiero a cosas malas, porque lo malo sobre alguien generalmente no me molesta decirlo, pero comprobé que me cuesta muchísimo más confesar buenos sentimientos. Porque me siento vulnerable, estoy expuesta a no ser correspondida, o lo que sea, sea lo que sea, no puedo, me siento muy inútil. ¿Y por qué siempre termino tragándome cosas que podrían hacer sentir mal a otros sólo porque sé que tengo que dejarlos ir, que es lo correcto, que nunca podría acercarme porque no quiero cambiar su forma de pensar o no quiero que ninguno pierda el tiempo? Me importan, y sé o creo saber qué sentimientos míos podrían afectar en sus vidas, pero así sólo veo pasar un montón de gente delante de mis ojos una y otra vez y termino sin involucrarme con nadie. Y tal vez una sola vez debería ser egoísta y pensar en liberarme, pero soy muy cobarde como para hacerlo. Y a la vez, los buenos sentimientos de otros me hacen frenar y detenerme justo antes de decir las cosas, y eso me hace sentir hipócrita, mentirosa, falsa, ¿por qué? ¿Qué es lo que tengo miedo de perder?
¿Y por qué tengo miedo también de no haber elegido lo correcto? ¿Por qué también me da miedo levantar el teléfono para enfrentarme a alguien sólo porque no sé si lo que sentía antes va a volver a surgir al escuchar su voz? ¿Y por qué cada vez que me cruzo con alguien que antes solía hablarme no lo golpeo o no le pregunto por qué dejó de hablarme de verdad? ¿Por qué me importa tan poco todo y a la vez magnifico problemas que no deberían ocupar tanto tiempo en mi cabeza? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? A veces me confundo demasiado a mí misma, ahora, realmente sólo sé que estoy jodida. Se darán cuenta de que mis preguntas no tienen respuesta, porque de todas formas me costaría cambiar un poco mi manera de ser. Sólo hacen bien en saber ésta parte de mí, porque tal vez así, cada uno interprete su situación a su manera, y sepa más o menos qué cosas pueden llegar a estar pasando por mi cabeza y qué cosas no.
Me gustó. Por alguna razón, encuentro esa forma de expresión bastante familiar. Me recuerda a mi mismo todas esas interrogantes.
ResponderEliminarYendo al tema, es una cosa de querer, más que nada. Probablemente el cúmulo de molestias es quien nos molesta, y no una en particular, por que si no, nos empeñaríamos en eliminar esas cosas que nos hacen sentir mal. Al parecer, es mero masoquismo, y quizás algún gancho que nos recuerda que estamos vivos.
See ya :3
Sí, puede que sea verdad, pero siempre tengo en cuenta igual que es todo junto, porque los problemas por separado no parecen ser tan... Bueno, algunos sí, pero en general no son tan grandes (?). Y no había pensado lo del masoquismo, tendría que pensar en eso... Puede que sea verdad, pero en cierto sentido, las cosas que a uno más le gustan siempre son las que uno no puede tener o que es "limitado" o algo así. Ese sería el masoquismo xD
ResponderEliminarAnyway, si mi psicólogo leyera esto, se suicida. (?)