Welcome to Paradise

Página en construcción. Estará lista cuando la paja no le gane a la editora/escritora (o cuando photoshop se porte bien).
Si alguien sabe cosas que empiecen con la letra M, comente acá!

17 nov 2011

Look around there's no one else left

¿Y qué importaría si algún día empiezo a caminar y decido no volver? Adelante, siempre adelante. No llegaría demasiado lejos. Y de cualquier forma, no me importaría. Ni a mí ni a nadie.
No soy parte de nadie, no quiero ser parte de nadie. Nadie tiene que necesitarme, yo no quiero necesitar a nadie. Y ese deseo es obviamente imposible de realizar. Pero sé que preferiría cagar la vida de otras personas, porque las que conozco tal vez son demasiado geniales. O debería corregirme. Las que quiero tal vez son demasiado geniales. Porque sé y reconozco que soy una persona egoísta, orgullosa, insensata. Quiero actuar siempre mediante la lógica, y siempre tomo las decisiones más importantes dejándome llevar por impulsos. Por impulsos, hago o digo cosas estúpidas, o pienso y razono estupideces. Porque no puedo evitar llorar cuando tengo la idea pero no sé cómo expresarla, porque no puedo evitar llorar cuando quiero demasiado algo pero espero que venga a mí. Orgullo, siempre con la cabeza en alto. Porque no puedo relacionarme con otros, porque temo que me lastimen; "no podés entrar en la vida de alguien y después simplemente, irte". A mí no me va a pasar.
Y a la vez, porque no puedo evitar cagar yo misma las cosas que cuido, las cosas que quiero, porque intentarlo demasiado lo lleva al fracaso. Nadie me extrañaría también porque soy una persona llena de contradicciones, que muchas veces no puede tomar una decisión, y por lo tanto soy débil, intento mantenerme firme, pero con tres palabras podés hacer que me quiebre y llore. Porque las personas por las que lloro son las que más me gustaría que me consuelen. Por eso, no quiero necesitar a nadie. Quiero abrazarme yo misma, y no puedo hacerlo. Y soy de las personas que pueden señalar sus propios defectos y describirlos a la perfección, aunque me cuesta muchísimo señalar mis virtudes, e incluso dudo si las tengo. Cuando me las señalan, no las creo. O tal vez sí las creo y me gustaría admitir que es verdad. Ego, yo, Celes. No sé realmente cuál de las dos es peor.
Decime si das entonces dos mangos por mí, por esto, por toda esa mierda. Necesito tiempo para todo, y aún después de pensarlo mucho, sigo dudando. Mi seguridad son otros, y no quiero que así sea. No vale la pena perder tanto tiempo. Por eso parece que todos van de paso. Nadie tiene tanta paciencia en éste tipo de cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario