Desde un rincón del olvido solo en su jaula,
Desde el infierno mismo donde no debía estar...
Qué será lo que te impide oír tan claro como el agua
Que el pájaro canta hasta morir
Su melodía sin fin.
Como esas cosas lujosas que hay en tu casa,
Que nunca pueden llenar tu vacío existencial...
Qué ironía del destino es haber nacido con alas,
Y mirar el cielo desde ahí...
Una tortura cruel.
Hay una espina clavada profundo en mi ser
En mi costado izquierdo, ahí...
A donde late mi fe.
Sólo duele cuando río como indicándome
Que nunca seremos libres,
Mientras que no lo sea él.
¿Qué nos hace creernos tan importantes?
Como si el ser humano fuese lo único esencial.
Un capricho egoísta y ya justificamos la causa,
La desgracia de un pobre animal...
Tu pobre felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario