El Camino

Eso empezó ayer a la noche, cerca de las... tres de la madrugada. Salía de bañarme y me fui a la cocina. Como todo el mundo dormía y no tenía ni la menor idea de qué hacer, me senté y me quedé mirando a la ventana y me puse a pensar. Desde donde estaba, se veía todo mi patio, que delante de mi casa tiene como treinta metros de largo hasta llegar al portón. Veía todo tan oscuro, y el portón a lo lejos y pensaba que se parecía mucho a una película de terror, como si de repente viera una silueta acercarse y entrar, para caminar hasta donde estaba yo lentamente, sabiendo que no era necesario apurarse, porque de cualquier manera me atraparía. Pensaba y me imaginaba eso y me daban escalofríos, y me parecía genial. El camino entre el portón y la puerta de mi casa era demasiado largo y a la vez tan corto... Como una carretera.
Y entonces me iluminé y se me ocurrió todo lo demás. De repente, me imaginé a alguien emprendiendo un viaje, solo, disfrutando de la tranquilidad de alejarse de la ciudad, pero a mitad de camino se encuentra con que no todo es tan tranquilo como parece. A mitad de camino, todo se vuelve algo terrorífico. Y de repente, ella no está sola, y está acompañada. De repente, tiene que intentar sobrevivir y ayudar a la persona que está con ella porque él también intenta brindarle su ayuda. La ayuda entonces es mutua. Y al final, ¿es necesario salir vivo de tal experiencia? El camino era demasiado largo, ¿saldrían ellos dos alguna vez? ¿Llegarían a algún lado?
Sobre eso es en lo que voy a intentar trabajar a partir de ahora, y también intentar retomar el intento de "At Your Funeral". Dos short stories, que de hecho, comparten la cualidad de que son un poco misteriosas, de terror o como quieran llamarle. Y obviamente, en el final de Having A Blast (no desesperes, Roxx), que si bien calculo que falta un poco, estoy en un momento en el que todo se puede terminar de definir.
En la foto creo que se llega a leer el primer párrafo de la historia, que ahora voy a traspasar a la computadora para seguirla. Me di cuenta de que no puedo escribir más a mano. Las ideas llegan demasiado rápido a mi cabeza y como tipeo más rápido que lo que escribo, se me hace más cómodo usar el word que una hoja de papel. Supongo que por eso los últimos párrafos que escribí anoche son casi ilegibles. Creo que nunca escribí tan rápido en mi vida.